Las fotos pre boda además de ser un recuerdo para toda la vida, es una terapia para los novios. Se hace normalmente con anticipación a la boda, cuando más estrés y ansiedad hay en los dos, así que este día es la excusa perfecta para reencontrarse, relajarse y también romper el hielo con las cámaras.
Disfrutarse el momento es lo único que tienen que hacer los novios, de lo demás nos encargamos nosotros. Vale la pena, sí, totalmente si. El lugar depende de los novios y su historia, puede ser en el lugar donde se conocieron, en algún lugar que les guste mucho o incluso en la casa, lo que realmente hace todo es que estén conectados y la buena energía haga la magia.